Review: Warwick Acoustics Bravura y Sonoma M1

Ruego leer mis criterios de evaluaciónhasta dónde creo que pueden llegar mis reseñas y cómo (no) disfrutar de tus auriculares. Esta es una opinión personal y en ningún modo pretende sustituir a una crítica profesional.

Índice:

  • Características generales
  • Impresiones, confort y accesorios
  • Opinión y mediciones
  • Ejemplos musicales
  • Equipo usado

Características generales

Impresiones, confort y accesorios

Impresiones

Creo que nunca he recibido auriculares en un embalaje tan cuidado y premium como los Bravura.

Amplificador y auriculares vienen en dos cajas separadas de gran tamaño y con un foam que se adapta perfectamente a los dispositivos, de gran anchura y densidad por lo que están perfectamente protegidos. Pongo fotos solo de la caja de los auriculares pues la del amplificador es tan grande que no me cabe bien en la mesa.

Sacarlos de sus cajas es ya una experiencia acorde con su precio y gama. Aquí no hay cajas de cartón tipo pizza como la que te encuentras en unos Grado o más recientemente en los Hifiman (pienso en los nuevos HE1000 Stealth). Por supuesto traen todo lo necesario para conectarlos al PC y sus instrucciones correspondientes.

De estética y construcción son lo que uno espera (¡por fin!) de un dispositivo que cuesta lo mismo que un coche de segunda mano.

El amplificador tiene unos acabados magníficos que, por mi falta de experiencia en este tipo de cosas, me veo incapaz de describir adecuadamente. El frontal es brillante y el resto tiene un toque más apagado y de cierta rugosidad al tacto. La rejilla de ventilación es lo que pienso en un diseño industrial bonito y las diferentes palancas y el dial de volumen tienen un tacto suave pero firme.

Además es de agradecer que ocupen poquísimo espacio de mesa y pesen bastante poco (unos 4 kilos) lo que es útil si no tenemos demasiado espacio.

El amplificador tiene dos tipos de entrada: digital y analógica. En la primera usaremos la salida USB u óptica del PC realizando el DAC integrado la conversión y por supuesto la amplificación posterior.

En la analógica, que no he llegado a usar porque no le he visto utilidad tal como tengo configurado mi cuarto, se realiza una conversión analógica-digital-analógica y luego se amplifica. Confieso que he probado a ver si había algún detrimento audible de calidad probando mi DAC ADI-2 y no he podido detectar tras una nivelación de volumen apropiada ninguna diferencia llamativa entre ambas entradas.

Se nota que los auriculares están hechos con esmero. La única parte plástica es la que sujeta la diadema por su parte superior pero el resto es todo metal y piel. De nuevo el diseño de las copas con ese patrón en panal no sé si acústicamente influirá en el sonido pero visualmente es muy bonito al igual que la rejilla ondulante que las protegen.

El cable es grueso y se ve de buena calidad con el único pero de ser algo rígido y transmitir demasiado bien los roces, sobre todo con la ropa al mover la cabeza.

Confort

Estos auriculares hacen todo lo posible por resultar cómodos pero no me convencen del todo.

El acolchado de la diadema y las almohadillas son excelentes, eso no lo voy a negar y creo que nunca he visto un producto con semejantes acabados.

Para mí el problema es que tienen una fuerza de agarre considerable, en ese sentido me recuerdan a unos Sennheiser HD600. Es verdad que con el uso se va suavizando pero en mi caso no consigo que desaparezcan de mi atención, sobre todo a nivel de encima de la cabeza.

Sé que eso es algo muy personal, hay quien encuentra incómodos auriculares que yo no los aguanto y viceversa. Lo que está claro que es a nivel de diseño están pensados para adaptarse bien a la forma de la cabeza y mitigar esa sensación lo máximo posible.

Y es que esa fuerza de agarre tiene bastante sentido ya que la reproducción de los graves y subgraves se afecta considerablemente si rompemos el sellado que consiguen alrededor de las orejas. De hecho podremos notar un levísimo efecto de succión cuando nos los quitemos.

El sistema de ajuste de altura es mediante extensión de dos láminas y aunque no tiene el tacto más suave consiguen su cometido perfectamente.

En todas mis escuchas no he usado gafas porque se me clavaban las patillas y no me resultaban cómodos (además de perder en graves).

Los huecos para las orejas miden:

  • Diámetro mayor: 8 cm
  • Diámetro menor: 4 cm
  • Profundidad: 2,5 cm

Accesorios

Este sistema trae todo lo necesario para su conexión al PC (cables, instrucciones…). El driver es fácil de bajar e instalar.

Si tuviera que mencionar algo diría que las cajas en las que vienen sirven perfectamente para tenerlos protegidos pero a cambio de ocupar un espacio considerable. La propia caja de los auriculares es un tamaño llamativamente superior a la de los Stax 009S (que ya de por sí es grande) y bien podría ser un poquito más pequeña para que encajase mejor en mi estantería.

Recambios

No pueden ser comprados por el usuario y han de pasar por el servicio técnico de Warwick en caso de cualquier problema (he leído en foros que el trato suele ser excelente).

Opinión y mediciones

Para aquellos que deseen saber un poco mejor el por qué de mi evaluación pueden acudir a la sección siguiente (ejemplos musicales) donde están las notas que he ido tomando con algunas piezas seleccionadas.

Respuesta en frecuencia

Impresión subjetiva:

  • Graves: Correctos
  • Medios: Correctos
  • Agudos: Correctos

En respuesta en frecuencia la palabra que se me viene a la mente con estos auriculares es de «neutralidad» con matices.

Algo que me ha llamado la atención es como de correctos suenan instrumentos y voces. Los graves son interesantes con unos subgraves presentes y detallados que se escuchan sin ningún problema. No pienso que estos auriculares vayan a satisfacer a aquellos que amen unos graves intensos y que dominen al resto de frecuencias. Para mí, que escucho predominantemente clásica, jazz, bandas sonoras, folk… son más que suficientes.

Los medios son sumamente agradables con un puntito extra de presencia pero sin que las voces resulten chillonas o molestas. De ahí que hable de ciertos matices en su sonido «neutro» pues siguen teniendo algo más de energía en 1 kHz pero no me parece ofensivo al oído.

Los agudos son buenos y no aportan ninguna sensación metálica o que altere de forma importante la tímbrica. De todos modos pienso que hay algo en ellos que no me acaba de encajar, sobre todo con respecto a los electrostáticos Stax que he probado, y es la sensación de que falta algo más de sensación de «claridad» o «aire». Bien podría ser por falta de energía en algunas frecuencias o porque no logran reproducirlos con tanta extensión o rapidez.

Me llama la atención que en respuesta en frecuencia tengo la impresión de que parecen una mezcla de los Stax 009S y 007 mk2. Más abajo pongo las gráficas de los tres para comparar.

Mediciones

Las siguientes mediciones están realizadas con el miniDSP EARS y el Room EQ Wizard sin aplicar ninguna curva de compensación, no deben ser tomadas como medidas absolutas y han de valorarse con precaución.

Warwick Bravura, canal L (verde) y R (rojo) (miniDSP EARS, RAW)
Warwick Bravura FR (miniDSP EARS, RAW)

A continuación las gráficas de los Stax SR-009S y 007 mk2 junto los Bravura.

Warwick Bravura (azul), Stax SR-007 mk2 (verde) y Stax SR-009S (rojo) FR (miniDSP EARS, RAW)

Escenario

  • Correcto.

Dan un puntito de distancia muy agradable.

Frente sonoro y aire entre sonidos

  • Amplitud: Regular
  • Aire entre sonidos: Bueno
  • Cuerpo del sonido: Bueno

Cuando digo que la amplitud del frente sonoro es regular me refiero a que tengo la sensación de que no lo llena del todo. Es algo extraño pues en horizontalidad no están mal pero en vertical todo queda más limitado a un plano un poco por debajo de mis ojos.

Así no dan la impresión de ser unos auriculares «grandiosos» en ese sentido de llenar todo el espacio de sonido sino que producen una sensación más «reducida», de que todo queda más pequeño.

El aire entre sonidos es muy bueno con el punto justo de cohesión pero sin pasarse. Desde luego puedes sentir como los instrumentos tienen la separación justa para no desligarse y que el conjunto sea más importante que lo individual.

Dan muy buen cuerpo al sonido, en ese sentido me recuerdan más a unos auriculares planar que a electrostáticos.

Posicionamiento

  • Horizontal: Excelente
  • Profundidad: Correcto

El posicionamiento horizontal es espléndido y no tengo queja alguna. Ahora bien, en profundidad siento que no andan igual.

No es que no den sensación de profundidad sino que los sonidos vienen de más lejos y parecen estar más comprimidos en ese sentido. Aquí no escucho sonidos desde muy cerca hasta muy lejos con una gradación amplia sino más bien sonidos alejados y un poco más alejados de gradación más pequeña. Por eso la sensación tridimensional está ahí pero no se siente tan claramente.

Dinámica e impacto sonoro (pegada)

  • Rango dinámico: Amplio
  • Microdinámica: Correcta
  • Macrodinámica: Correcta
  • Impacto sonoro: Correcto

En dinámica no creo que tengan ninguna carencia teniendo en cuenta que me gusta preservar mi salud auditiva y no escucho música exageradamente fuerte.

Eso que he leído en algunos foros de que pasando la mitad del dial de volumen ya no se notan incrementos o estos son muy reducidos no acabo de verlo así. En mi caso ir de las 12 en punto y en adelante se puede volver francamente insoportable.

El impacto sonoro es muy correcto. Sigo pensando que se parece más a un planar que a un electrostático pues el sonido tiene unas cualidades redonditas, lleno y con esa pegada agradable que me hace sentir bien un contrabajo o percusión.

Rapidez/articulación

  • Muy buena

Son bastante rápidos y producen texturas muy convincentes. No digo que sean excelentes en ese sentido porque habiendo escuchado ya otros electrostáticos pienso que estos se quedan en una posición intermedia de resolución.

La impresión cuando los oyes es que los instrumentos suenan convincentes y realistas.

Fondo

  • Silencioso

El fondo es totalmente quieto y silencioso, todo destaca muy bien.

Nitidez

  • Muy buena

Producen muy buena sensación de nitidez pero sin resultar artificiales o exagerados.

Detalle

  • Excelente

El nivel de detalle es buenísimo y sin resultar «en la cara». No distrae de la escucha global.

Confort

Para mí es el punto más flojo.

Para concluir

Tenía muchas ganas de escuchar este sistema de sonido. Realmente cuando uno escucha críticas tan elogiosas no sabe a qué atenerse y bien puede ser que te lleves un chasco si no se cumplen dichas expectativas.

Por supuesto hablar de los Bravura es hablar del sistema completo con su DAC/amplificador Sonoma M1. Es un sistema cerrado, los auriculares de Warwick solo van a funcionar con amplificadores suyos y viceversa. Aquí no tendremos la flexibilidad de pillar un amplificador Stax y hacerlo funcionar con otros auriculares.

Ya de entrada puedo decir que son posiblemente de los conjuntos más equilibrados que he probado nunca, pero mejor explicarlo con detalle.

En la primera escucha me sorprendió lo neutros que suenan estos auriculares y sé que esta palabra es en sí misma algo conflictiva pues puede significar cosas distintas según quien escuche.

Para mí unos auriculares neutros son aquellos que no destacan ninguna frecuencia en concreto (al menos exageradamente) y cuyo efecto es producirme una sensación un poco indiferente al principio, como de no estar oyendo nada especial. Y no obstante cuando pasas más tiempo con ellos los vas valorando más y más, sorprendiéndote de lo natural que resulta su sonido.

Y es que hay auriculares que tienen un perfil sonoro más «divertido» o «sorprendente» desde el primer momento pero que a larga pueden producir sensaciones de fatiga o de cierta falta de naturalidad. Los Bravura no entran dentro de esa categoría sino de aquellos que sin causar una honda impresión inicial van ganándote poco a poco mientras más los escuchas.

A esa «barrera» inicial hay que añadir que recién sacados de la caja tienen una fuerza de agarre importante pues es esencial un buen sellado para la reproducción de los graves. A medida que los usas más tiempo se van suavizando.

Aquí toca hablar del confort primero pues para mí es algo tan importante como el propio sonido. No diría que son auriculares incómodos pero tampoco han conseguido desaparecer de mi campo perceptivo con tanta facilidad como otros auriculares y al cabo de una hora y poco tengo que hacer un descanso.

Una duda que me surge es en cuánto influye el confort en la percepción del sonido, intentaré explicarme brevemente: Cuando tengo los auriculares puestos noto perfectamente como están las almohadillas rodeando mis orejas y la diadema en la cabeza. Es una sensación, yendo a un extremo exagerado, como si tuviera un par de tubos de goma muy suaves apoyados en la cara.

Curiosamente la mayoría de auriculares que producen un escenario amplio y lleno han sido aquellos que más fácilmente desaparecen de mi percepción: pienso en los Sennheiser HD800S, Hifiman Arya Stealth, Stax 009S…

Con los Bravura mi pega principal es no poder eliminarlos de mi campo perceptivo y que tengo la impresión de que el frente sonoro no está lo suficientemente lleno pero ya lo veremos más adelante. Me pregunto cuánto de esto será un aspecto puramente sonoro o si el confort también tendrá algo que ver.

Siguiendo con el sonido, su escenario es muy correcto aportando la separación justa para no estar en medio de los músicos. Es precisamente su representación del frente sonoro lo que me deja a veces un tanto sorprendido pues es como que no acabasen de llenarlo del todo en verticalidad, sobre todo la sensación de que se queda el sonido un poco por debajo de mis ojos.

Sé que esto suena extraño pero he podido comprobar con otros auriculares que tengo a mano que esta sensación se acentúa con los Bravura.

Un aspecto que me gusta de estos auriculares es que logran un punto intermedio entre cohesión y separación instrumental. Esto me parece muy importante porque si separas demasiado los instrumentos la sensación de conjunto puede perderse pero si cohesionas demasiado obviamente se pierde capacidad resolutiva. Aquí se llega a un equilibrio en el que percibes bien el conjunto pero los diferentes sonidos están bien separados entre sí y puedes seguirlos sin demasiado problema.

Precisamente esta es otra de las grandes ventajas de los Bravura, que aunque tienden a un modo de escucha más «musical» o «relajado» en ningún momento estás escuchando algo embotado o falto de detalle.

Otra cosa muy interesante es que su sonido es en respuesta en frecuencia como un cruce de los Stax 007 mk2 y 009S, y en la corporalidad del sonido un híbrido entre planar y electrostático.

Esto último es otro aspecto más que ayuda a conseguir una escucha mucho más placentera. Es verdad que no vas a tener la sensación de un sonido perfiladísimo y ultranítido como con los 009S, pero al tiempo que mantienen una gran nitidez la unen a cierta sensación de que cada sonido tiene «peso», se siente «gordito» y con un impacto satisfactorio.

Así, frente al sonido más «etéreo» y «leve» de los Stax, que es verdad que sorprende pues parece ejecutarse sin esfuerzo alguno, los Bravura nos ponen algo parecido pero con más entidad y movimiento de aire.

En posicionamiento se comportan de manera excelente en horizontalidad pero en profundidad se restringen un poquito. Es decir, los sonidos no tienen un rango tan marcado de distancias desde lo más próximo a lo más alejado, sino que esa gradación queda en un espacio más pequeño.

En articulación son similares a un cruce entre electrostático y planar: es rápida, ágil y da buenas texturas pero al mismo tiempo tiene un toquecito más «mate» y «redondeado». Esto juega en su favor al conseguir un sonido que no resulta afilado ni cansado de escuchar, no tengo en mis oídos sensación de hartazgo ni de que resulte cortante.

En dinámicas amplias los Bravura se comportan genial sin encontrar carencias en ese sentido. No se desmadran, no resultan chillones o desagradables (en general, por supuesto hay grabaciones donde sí), no obligan a bajar el volumen, las voces siguen sintiéndose controladas, los instrumentos no te pinchan en los oídos… Son sumamente expresivos pero sin cansar.

En calidad de construcción esto es lo que cabe esperar de unos auriculares de gama alta y ojalá otros tomasen nota. Unos auriculares L700 mk2, que aproximadamente cuestan lo mismo que los Bravura por separado, ni de lejos tienen esta robustez y acabados.

El amplificador Sonoma M1 es una pieza de diseño excelente: bonito, fácil de utilizar y con unos acabados a la altura de su precio. El tacto de las distintas palancas es perfecto, el dial de volumen tiene un tacto ligeramente rugoso y se mueve con suavidad, no creo que pueda pedir mucho más.

Además, los auriculares son bastante ligeros, el acolchado de la diadema es apropiado, las almohadillas suaves y de buen tamaño… Se nota que los materiales empleados son de gran calidad y únicamente encontraremos una pieza de plástico en la parte superior de la diadema.

El cable se siente de buena calidad con el problema es que es algo rígido y transmite demasiado bien el sonido, ante roces producidos cerca de los auriculares lo notaremos de forma inmediata.

Algo que me llama la atención es que el conjunto en realidad es bastante pequeño. El amplificador pesa unos 4 kilos y ocupa poco espacio de mesa, me parece ideal en ese sentido frente a aparatos mucho más grandes y eso sin contar la posibilidad de moverlos con más facilidad.

Así pues, después de haber escuchado con atención los Bravura puedo afirmar que son unos auriculares excelentes partiendo de la premisa de que se busque una sonoridad más neutra junto a parámetros técnicos muy solventes y equilibrados.

Quizás lo que más agradezco de estos auriculares es que no te echan nada a la cara y puedes estar tanto escuchándolos «de fondo» como prestándoles más atención con un resultado igualmente satisfactorio.

Recuerdo que de los primeros discos que probé fue Monk’s Music (Thelonious Monk) y haber pensado inicialmente que faltaba vidilla, que no notaba nada especial, pero a los pocos minutos me di cuenta que estaba disfrutando mucho de simplemente lo naturales que sonaban los distintos instrumentos y de que podía fijarme en muchas cosas diferentes sin cansarme pasando de un modo más relajado a analítico sin problema alguno.

Muchas veces uno equipara la calidad de un dispositivo a la resolución o al nivel de sorpresa inicial, a veces ciertas coloraciones exageradas del sonido hacen que la impresión sea más espectacular, pero con los Bravura lo que obtengo es una sensación sumamente musical que, sin ser arrebatadora de entrada, poco a poco mete en una escucha agradable y satisfactoria.

Sé que emplear términos como «agradable», «musical», «convincente» o «satisfactorio» puede verse como cierta falta de entusiasmo pero lo repito: estos auriculares agradecen escuchas largas en las que lo importante no es sorprenderte a cada momento sino en cómo se representa el conjunto. Para mí es como si tuviera los mejores auriculares neutros, con las ventajas de ese perfil sonoro, al que añado muchos parámetros técnicos excelentes o, como poco, muy buenos.

¿Quiere decir esto que son auriculares perfectos? Por supuesto que no, el confort es mi principal reparo pues no me termina de convencer (aunque puedo tenerlos puestos hora y pico sin mucho problema). La escena sonora podía estar un poquito más llena o tener más rango de distribución en profundidad.

Pero la realidad es que no conozco ningún dispositivo que no tenga alguna falta y realmente cuando los estoy escuchando no son «carencias» acústicas que molesten. Luego queda el tema del precio pero eso es algo que cada uno tendrá que valorar.

Para finalizar, escuchando los Bravura me preguntaba si en reproducción musical se puede llegar mucho más lejos, si habrá otra experiencia aguardando que sea todavía más convincente. Pienso que hay aspectos puntuales en los que obviamente sí, pero en el conjunto de ellos, en cómo se entrelazan para dar una experiencia satisfactoria a tantos niveles quedo a la espera de ese descubrimiento.

Pros

  • Respuesta en frecuencia
  • Escenario
  • Posicionamiento horizontal
  • Articulación
  • Detalle
  • Dinámica
  • Pegada

Neutros

  • Posicionamiento en profundidad

Contras

  • El confort podría ser mejor

Ejemplos musicales

Unbroken Road (Jeremy Soule, BSO Skyrim – The Elder Scrolls V)

Comienzo hasta 1:35

Llama mucho la atención el buen equilibrio entre todos los instrumentos, sin sensación de que haya ningún pico en frecuencias que disturben esa sensación. Los contrabajos, violines, trombones… tienen un timbre bastante natural y relajado.

El escenario no está demasiado alejado pero no me siento entre los músicos.

Me gusta mucho que la articulación es rápida pero sin que resulte áspera o abrupta. Los timbales por ejemplo destacan cuando tienen que destacar y se sienten con un buen impacto.

Otra cosa que agradezco es la presencia de los graves y el cuerpo que tienen. Me gusta que esos contrabajos tengan una pegada interesante transmitiendo bien excitación.

1:35 a 3:15: El pasaje está bien resuelto aunque tienden al lado más de la cohesión que de la separación instrumental. Me parece muy apropiado puesto que percibes el conjunto pero puedo centrarme y seguir con un poco de esfuerzo a todos los instrumentos.

Sigo viendo que en pegada son muy agradecidos. El redoble de timbal inicial tiene buen cuerpo y agilidad.

El carácter es más relajado que analítico pero mantienen una gran nitidez.

A partir de 3:15: Los coros están bien posicionados, de hecho el posicionamiento es muy claro en toda la pieza solo que no te lo echan a la cara. Aquí comparo con los 009S y pienso que los Stax son más «resolutivos» pero al mismo tiempo fatigan, con los Bravura estoy percibiendo todo de un modo más musical y a la vez con bastante detalle. Eso sí, no me parecen tan ultradetallados como los otros.

La impresión general es de mucha musicalidad, puedo escuchar esto de fondo o prestarle atención y es una experiencia satisfactoria.

This is Halloween (Nightmare Before Christmas OST, Danny Elfman)

Ya desde la introducción instrumental aprecio un escenario muy correcto que queda a cierta distancia aunque no es demasiado grande. Tengo la impresión de que los instrumentos quedan pequeños y definidos, por otro lado da la sensación de que en vertical la escena no queda del todo llena.

Tímbricamente el resultado es excelente, todo suena como tiene que sonar. Quizás suene un poquitín mate, con un perfil de sonido más redondido y suave, pero con un volumen alto no molesta en absoluto. Parece un planar en ese sentido.

Las voces son muy naturales y agradables, no hay sibilancias ni frecuencias molestas, articulan estupendamente pero mas tendentes a un sonido cálido y no hiperdetallado.

En posicionamiento me gusta que se aprecia muy bien el conjunto pero puedes sentir como cada voz (aquí cambian de posición a cada momento) viene de un lugar. Tengo la sensación de que en profundidad todo queda un poquito más estrecho y sin tanta distancia.

La separación instrumental no es evidente tendiendo más a la cohesión pero con un puntito muy chulo de dar el aire justo para que no resulte embotado.

El resultado general es agradable y bastante relajado, puedo escuchar los detalles si quiero pero no te lo proyectan a la cara.

Vivaldi – Concerto per flautino RV 443 – I. Allegro (The Academy of Ancient Music, Hogwood)

Lo que consiguen con el flautino es que no resulte desagradable ni estridente pero tampoco mate o demasiado apagado. Su sonido es convincente, tiene ese toque chillón muy leve pero en ningún momento obliga a bajar el volumen. Tampoco pierde en ningún momento su nitidez ni aparecen «halos» a su alrededor (cosa que he notado con otros auriculares).

Algo que me gusta mucho es la cohesión que consiguen del solista con la orquesta. Obviamente sigues escuchándolo más adelantado y centrado que el resto pero no aparece artificialmente separado por lo que es una sensación más parecida a estar en una sala.

El posicionamiento es nítido, bastante claro, sin resultar exageradamente evidente la separación instrumental sino más bien quedan más recogidos y cohesionados. Puedo centrarme en cada instrumento concreto sin problema pero al mismo tiempo la música no aparece desmigajada como cuando los instrumentos se sienten muy separados entre sí.

El nivel de articulación es muy bueno y las texturas convincentes aun sin ser espectaculares. El continuo tiene buen cuerpo y pegada con un sonido que parece más a un planar por su contorno más redondito y amable.

Aquí lo que más valoro es que estoy escuchando un concierto y no a varios solistas separados entre sí.

Bach – Magnificat BWV 243 – Quia fecit mihi magna (La Chapelle Royale, Herreweghe)

Me gusta mucho como el continuo de chelo, contrabajo y órgano se presentan como una única entidad pero al mismo tiempo puedo seguir cada uno de ellos sin problema. Ese punto justo entre detalle aparente y cohesión da una sensación muy musical y más realista, me recuerda más a estar escuchando un grupo en vivo.

La voz del bajo es rica, con buenas texturas y nivel de detalle, sin resultar exageradamente presente ni apagada tampoco me parece muy correcta y natural tímbricamente.

Tu sí que sabes quererme (Musas, Natalia Lafourcade)

La introducción tiene un escenario adecuado y posicionamiento muy bueno con los instrumentos ligeramente separados entre sí sin perder la cohesión.

Las guitarras y contrabajo tienen un toque redondeado, nada agresivo y con buena pegada. La articulación es muy buena pero no me resulta especialmente rápida aunque las texturas son convincentes.

La voz tiene un timbre natural sin ninguna estridencia, tampoco sibilancias ni otras cualidades desagradables. En general es la sensación de estar escuchando algo tremendamente correcto y sin colorear.

El nivel de detalle es muy bueno dentro de esa sensación de cohesión y sonido más «relajado». No me parece que sean tremendamente «reveladores» pero puedes captar multitud de cositas aquí y allá si te fijas.

Machaut – Messe de Notre Dame – III. Gloria (Marcel Pèrés, Ensemble Organum)

Estas voces suenan con un equilibrio tremendo: están presentes pero sin ser brillantes ni chillonas, son cálidas sin ser apagadas o embotadas. Escuchándolas pienso que es una sensación de mucha naturalidad.

Pese a ello siento que les falta un poquitín de extensión o energía hacia los agudos que den algo más de «aire» o «claridad». No haría falta mucho.

El escenario es perfecto para una escucha relajada pero sigo viendo que resulta poco «envolvente» y no sé si es por el sonido o el confort (cuesta olvidar que los llevo puestos). Es raro porque las voces se distribuyen alrededor mía pero sin dar esa sensación.

El posicionamiento es excelente, puedo seguir cada una sin problema. La articulación es muy buena, se oyen las respiraciones, adornos y demás sin ningún problema.

A nivel dinámico son bastante expresivos dentro siempre de que no se exaltan ni resultan cansados de escuchar.

Passages in imitation of the trumpet… (Delight in desorder, Adreas Staier, Pedro Memelsdorff)

Reproducir apropiadamente el clave y las distintas flautas es algo que me llama la atención resulte tan complicado pero con los Bravura la flauta tiene sus momentos algo más chilloncitos (sin resultar en que tengo que bajar el volumen o en fatiga pero ahí están, quizás por esa elevación discreta a 1 kHz) pero un sonido también cálido y realista. El clave suena como debe sonar, sin estridencias ni sensación metálica.

El escenario es muy bueno y apropiado y parece que estuviera en una primera fila.

El nivel de detalle y articulación son muy buenos, el ataque del clavecín es convincente y se percibe perfectamente la reverberación de la sala e incluso cuando la flauta se pasa ligeramente al otro micro de la izquierda. No son auriculares que te lo echen a la cara y te caigas de espalda por ello sino más bien me gusta lo naturales que suenan, el sonido nunca suena afilado o agresivo sino tiene un toquecito algo redondeado y suavito en sus bordes.

Paper Moon (Booka Shade, Movements)

Me gusta mucho la pegada que tienen estos auriculares. No son exagerados en ese sentido pero los siento con buen cuerpo y energía, transmiten mucha diversión a la canción.

En nitidez son muy buenos pero aquí, con tantos sonidos diferentes sonando a la vez, no me resultan «reveladores». No es que no sean nítidos, es que no lo parecen pues escucho más el conjunto que cada sonido individual aunque si me fijo sí que percibes multitud de detalles.

La sensación global es de sonido más cohesionado donde no es tan impresionante el nivel de detalle como la capacidad de pasar de centrarte en todo a algo más concreto.

El posicionamiento es muy bueno. En horizontal excelente, en profundidad es verdad que los veo un poquito más cortos, no dando tantísima sensación de separar claramente distintas capas de sonido.

En cuestión del volumen que dan no tengo queja ninguna, con el dial a las doce me sobra con esta canción y si lo subo más me resulta insoportable.

Equipo usado

  • Ejemplos musicales: TIDAL y Qobuz en calidad Hi-Fi.
  • DAC: Sonoma M1
  • Amplificador: Sonoma M1

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