Comparativa: Hifiman HE1000 Stealth y Warwick Acoustics Bravura

Ruego leer mis criterios de evaluaciónhasta dónde creo que pueden llegar mis reseñas y cómo (no) disfrutar de tus auriculares. Esta es una opinión personal y en ningún modo pretende sustituir a una crítica profesional.

Para ver la review individual de cada uno hacer clic en los siguientes enlaces:

Índice:

  • Características generales
  • Impresiones, confort y accesorios
  • Opinión y mediciones
  • Ejemplos musicales
  • Equipo usado

Características generales

Hifiman HE1000 Stealth (v3)

  • Tipo: Abiertos – Ortodinámicos (planar-magnéticos)
  • Almohadillas: Circumaurales
  • Impedancia: 35 Ohmios
  • Sensibilidad: 90 dB/mW
  • Peso: 420 gramos (sin cable)
  • Cable: Intercambiable (trae dos cables de 3 m terminado en conector de 6,3 mm y XLR de 4 pines)
  • Precio: en torno a 2400€
  • Para más detalles técnicos consultar la página de Hifiman (curiosamente este modelo todavía no aparece en la web)

Warwick Acoustics Bravura y Sonoma M1

Impresiones, confort y accesorios

Impresiones

Evaluando únicamente los auriculares y dejando el DAC/amp Sonoma M1 atrás, está claro que los Bravura son un producto mucho más cuidado y acorde con su precio.

Para empezar los recibimos en una caja de lujo, enorme, bien acolchada y con un diseño bonito mientras que los HE1000 Stealth nos llegarán en una caja de cartón normal y corriente.

Por muy bonita que sea la caja de los Bravura hay que reconocer que su funcionalidad es limitada. En mi caso a duras penas cabe en la estantería y la de los Hifiman, por fea que sea, es mucho más práctica para tenerlos a buen resguardo. Eso sí, obviamente por el grado de embalaje de los Bravura ahí van a estar mucho más protegidos de golpes.

Los Bravura tienen un diseño que puede gustar o no, pero lo que está claro es que en las manos se sienten auriculares premium. Exceptuando la diadema, que es de plástico, las copas son de magnesio con un mecanizado suave y agradable al tacto, el acolchado y piel de diadema y almohadillas (creo que están hechas a mano) es muchísimo más acorde con el precio.

A su lado los Hifiman, aunque cuesten 500€ más (hablo únicamente respecto a los auriculares Bravura, ahí no incluyo el coste del DAC-Amp), se ven muy similares a los Arya Stealth que se pueden conseguir ya por bastante menos. Los materiales empleados parecen idénticos: todo metálico exceptuando la tira de «madera» que rodea las copas. Las almohadillas son agradables pero poco más.

Los Bravura ajustan su altura mediante dos tiras metálicas que se extraen de la diadema frente al sistema de pasos de los HE1000 Stealth. Reconozco que me gusta más el tacto del sistema de Hifiman pues las tiras, aunque permiten un ajuste más fino, no tienen una sensación tan agradable y suave al moverlas.

Confort

Aquí la cosa cambia, los Hifiman son mucho más cómodos y por un margen considerable.

Y es que los Bravura tienen un agarre lateral importante para sellar bien las copas y conseguir una adecuada reproducción de graves y subgraves, romper el sellado implica alterar esas frecuencias por lo que tampoco podemos abrirlos demasiado y esperar que el sonido se quede igual.

Además las almohadillas tienen una superficie de contacto menor por lo que la sensación, exagerándola un poco, es como tener dos tubos de goma alrededor de las orejas. Para conseguir minimizar esa sensación hay que conseguir que la diadema también trabaje y presione levemente en la cabeza, pero aun así nunca he logrado que desparezcan de mi atención.

Además hay un efecto muy leve de succión y si movemos la cabeza o alteramos la posición de las copas escucharemos como un crujidito.

Los HE1000 Stealth sí que logran pasar más desapercibidos en la cabeza y eso es un logro importante.

Ambos tienen un hueco amplio para las orejas pero en el caso de los Stealth este es bastante mayor.

Accesorios

Los Bravura no traen ningún accesorio entendiendo como tal algo no indispensable para su funcionamiento. Los HE1000 incluyen dos cables, uno rematado en 6,3 y otro en XLR de 4 pines, además de un soporte de foam bastante ligerito (y bastante feo).

El cable de los Bravura, aprovecho para hablar de ello aquí, es mucho más rígido y rugoso por lo que transmite demasiado bien los roces con la ropa que interfieren en la escucha con bastante frecuencia. Sé que habrá quien diga que basta con estarse quieto pero en mi caso, que suelo escuchar música reclinado en el sofá, simplemente con el movimiento de la respiración ya es suficiente para con algunas prendas de ropa hacer que el roce se escuche perfectamente.

Ahora bien, tiene narices que el cable balanceado que traen los Hifiman es de tan baja calidad que mete ruido en el canal derecho. Esto no me había pasado nunca con un cable y he terminado devolviéndolo al servicio técnico para ver qué pueden hacer. Aclaro que usando el cable que encargué a Arachné Audio (y que podéis ver también en mi reseña de los Arya Stealth) esto no sucede.

Opinión y mediciones

Respuesta en frecuencia

Impresión subjetiva:

  • Graves: Subgraves mayores en los HE1000
  • Medios: Más destacados en los Bravura
  • Agudos: Más destacados en los HE1000 Stealth

En graves y subgraves los HE1000 aportan más energía, de hecho los subgraves se sienten mejor.

Los medios me resultan más convincentes en los Bravura, tienen más energía y dan más «peso» a las voces que en los HE1000 se sienten un poco «vacías» o «huecas».

Los agudos están claramente más destacados en los HE1000 dando un sonido cuya característica fundamental es la «claridad» y a veces una sensación algo «metálica» no tan agradable.

Mediciones:

Las siguientes mediciones están realizadas con el miniDSP EARS y el Room EQ Wizard, no deben ser tomadas como medidas absolutas y han de valorarse con precaución. No se ha aplicado ninguna curva de compensación.

Respuesta en frecuencia de los Hifiman HE1000 Stealth (rojo) y Warwick Bravura (verde) (miniDSP EARS, RAW).

Las mediciones casan bastante bien con mi experiencia subjetiva por lo que no tengo demasiado que comentar en este sentido.

Escenario

  • Más amplio en los HE1000 Stealth

Está claro que aportan más distancia entre mis oídos y el frente sonoro creando un escenario más semicircular y generoso.

Frente sonoro

  • Horizontal: Similar en ambos
  • Vertical: Mayor en los HE1000

Los HE1000 parecen llenar el frente sonoro con un sonido que ocupa más espacio en verticalidad y da mayor sensación de estar escuchando en una habitación grande, los Bravura son más recogidos.

Aire entre sonidos

  • Mayor cohesión en los HE1000
  • Más limpio en los Bravura

El aire entre sonidos es similar en ambos pero se siente más limpio en los Bravura, los HE1000 parecen dar a ese espacio un toque de «claridad».

Imaging (posicionamiento)

  • Horizontal: Similar en ambos
  • Profundidad: Mejor en los HE1000 Stealth

Aquí encuentro que los Bravura se quedan un poco cortos en aportar sensación de profundidad y por tanto mayor tridimensionalidad.

Dinámica e impacto sonoro (pegada)

  • Rango dinámico: Algo mejor en los Bravura
  • Microdinámica: Algo mejor en los Bravura
  • Macrodinámica: Algo mejor en los Bravura
  • Impacto sonoro: Mejor en los Bravura

En este apartado el ganador son los Bravura, por un margen más pequeño en dinámica pero sí en producir un sonido que tiene más «cuerpo» e «impacto».

Ataque/articulación

  • Mejor en los Bravura

Para mi gusto los electrostáticos se muestran superiores generando mayor información y textura.

Fondo

  • Más limpio en los Bravura

Nitidez

  • Mejor en los Bravura

Detalle

  • Similar en ambos pero más «natural» en los Bravura.

Aquí mi comentario es respecto a que los HE1000 Stealth producen un detalle a costa de forzar más los agudos mientras que en los Bravura este lo percibo como más «orgánico» o «natural».

Confort

  • Superior en los HE1000 Stealth

Al no tener tanta fuerza de agarre ni «efecto succión», los Hifiman son mucho más cómodos por un margen que hay que tener en cuenta.

Accesorios y recambios

  • Mejor en los HE1000

Para concluir

Siempre es interesante comparar productos de gamas muy diferentes para ver qué tal se comportan y no podía dejar pasar la oportunidad de ver como los nuevos HE1000 Stealth (también llamados v2 Stealth o v3, la nomenclatura es confusa) rendían frente a los Warwick Bravura.

Lo primero que hay que decir es que a nivel de precio obviamente son productos de categorías diferentes. Con los HE1000 Stealth costando unos 2400€ y los auriculares Bravura unos 1900€ al que obviamente hay que añadir luego el precio del DAC/amplificador (resultando los Bravura+Sonoma M1 bastante más caros respecto al equipo que he empleado en los Hifiman del Cayin iHA-6 y RME ADI-2 DAC FS).

También hay que aceptar que la ingeniería empleada es bastante diferente. Los HE1000 Stealth son auriculares planar-magnéticos (u ortodinámicos) que en su reciente actualización han incorporado la tecnología Stealth, los Bravura son electrostáticos.

Las principales diferencias entre ambos auriculares, aquellas que no dejan lugar a dudas y son bastante evidentes, están a nivel de respuesta en frecuencia, escenario y frente sonoro. Luego en menor cuantía vendrán articulación, cuerpo del sonido y demás.

La respuesta en frecuencia de los Bravura es para mis oídos bastante más neutra y agradable que la de los HE1000 Stealth. Los primeros dan un tono más cálido, quizás no tan espectacular en una primera audición, pero que resulta muy agradecido a la larga pues fatiga mucho menos.

Un ejemplo muy sencillo es en la música de clavecín. Donde los HE1000 destacan esos armónicos superiores y le quitan un poco del sustento al instrumento pues los graves se sienten menos y hay un sonido más metálico y frío, los Bravura dan un tono más cálido y natural, mucho más parecido a escuchar el instrumento en vivo y a cierta distancia.

Igual sucede con voces. En una primera escucha los Hifiman resultan más impactantes con su sonoridad aireada y «claridad» pero comparándolos con los Bravura se sienten más «artificiales», dando los segundos un timbre más agradable y natural.

Otra diferencia sustancial está en escenario. Los HE1000 Stealth son más generosos y nos dan más distancia, y no solo eso sino que el frente sonoro se siente lleno de una forma muy especial. Para mí es como un semicírculo que está enfrente de mi cabeza y bien lleno de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo; es como estar en una habitación llena de sonido.

Por contra los Bravura dan un escenario más pegado y no tan conseguido. La zona frontal está más pegada a mi frente y no solo eso, sino que esa «deformación» (a los lados parece más alejado que en el centro) causa una sensación de que en horizontalidad hay un «hueco» a unos 45º a izquierda y derecha entre mis orejas y la nariz. Del mismo modo no llenan tanto el frente sonoro y este queda semivacío a la altura de mis ojos de forma que los instrumentos se sienten más pequeños.

En posicionamiento ambos se comportan similar en horizontalidad y profundidad pero creo que los HE1000 consiguen una mayor sensación en capas en cuanto a profundidad. Los Bravura los veo más restringidos en ese sentido, como si de cerca-lejos hubiera un rango más estrecho. En horizontalidad creo que ambos están al mismo nivel aunque los Bravura son algo más nítidos.

Ni que decir tiene que la presentación de los HE1000 Stealth en ese sentido me parece más interesante y convincente, es como si la música te abrazase mejor.

Hay una cualidad del sonido que también es importante y es su «grosor», la sensación de que un instrumento no solo está ahí sino que el sonido que viene de él está bien lleno y tiene impacto. Aquí los Bravura se muestran superiores y casi pareciera que los electrostáticos son los HE1000 y no ellos pues el sonido de estos últimos es más aéreo y sin tanto cuerpo.

A esto hay que añadir que los Bravura son más nítidos y el fondo es más limpio. La sensación global es que los sonidos se ejecutan con limpieza y exactitud mientras que en los HE1000 hay una cierta sensación de «claridad» que impregna todo y parece provenir de unos agudos más destacados y no de un ataque más conseguido. No es que los Hifiman no sean nítidos sino que me resultan algo menos nítidos.

Y por supuesto está la articulación y pegada que en los Bravura es más convincente. Esto consigue no solo mejores texturas (los instrumentos suenan como si tuvieran más información presentada sin esfuerzo) sino un empuje en el aire que es gratificante al oído y hace que todo destaque especialmente bien.

Si voy a evaluar el detalle, la sensación de resolución y de aportar información, estos dos auriculares se comportan estupendamente pero de modos diferentes.

Los HE1000 Stealth son muy resolutivos y detallados, de eso no cabe duda, y no siento que sean inferiores a los Bravura. Es en cómo presentan el detalle donde radica la diferencia pues en ellos creo que surge más de unos agudos destacados que de cualidades técnicas más refinadas.

En los Bravura la sensación global es de musicalidad, de un tono más cálido y que llama menos la atención, pero al mismo tiempo su capacidad de aportar detalle es buenísima y lo consiguen con una mayor articulación y nitidez. Esto repercute en que los siento como más naturales en ese sentido.

Si ya hablamos de construcción los Bravura está claro que son auriculares hechos con mucho esmero. No solo vienen en una caja bastante impresionante sino que todo el diseño está muy cuidado y la elección de materiales denota que hemos pagado por algo de esa gama. A su lado los Hifiman HE1000 Stealth se sienten bien hechos pero genéricos.

Otro aspecto fundamental de la escucha es el confort. Aquí tengo que conceder un amplio margen a los HE1000 puesto que desaparecen con mucha facilidad de mi campo perceptivo y permiten que me centre con facilidad en lo que importa, que es la música. A su lado los Bravura no dejan de parecer un poco más «ortopédicos», su fuerza de agarre es mayor y no puedo olvidar que los llevo puestos.

No solo eso sino que las almohadillas de los Bravura ejercen cierto efecto leve de succión. En cierto modo, exagerando mucho las cosas, es como tener dos tubos de goma suave puestos alrededor de las orejas.

Además el cable de los Bravura transmite muy bien los roces además de ser bastante más pesado y rígido. Esto supone que al movernos podemos escuchar sin mucho problema cualquier roce con la ropa, situación que no sucede en los HE1000 Stealth.

Otro aspecto a tener en cuenta es la disponibilidad de recambios y accesorios. Aquí los Hifiman son más flexibles pues podemos comprar cables y almohadillas propios y de terceros a un precio razonable.

Y ya finalizo.

Acústicamente diría que los Warwick Bravura son superiores, a nivel tímbrico son más convincentes y técnicamente una maravilla en cuanto a que en su conjunto consiguen hacer «todo» relativamente bien. Reúnen cualidades de un electrostático como articulación, detalle y resolución y le suman otras que parecen más de un planar como un sonido con buen cuerpo y pegada dando una escucha que es agradable e interesante a la vez.

Ahora bien, de los HE1000 Stealth hay que reconocer que si bien su respuesta en frecuencia no me agrada tanto sí que resultan muy impresionantes en su presentación espacial y desde luego el confort es considerablemente mejor. Solo por su escenario y la sensación de que la música está a mi alrededor ya hay que tenerlos en cuenta, y también porque son muy resolutivos y técnicamente competentes.

No deja de ser llamativo como a mis oídos podría usar uno u otro sin problema alguno y muy posiblemente sin echar de menos al contrario pese a una diferencia de precio tan importante. Si tuviera que elegir me quedaría con los HE1000 Stealth solo porque el confort es algo crítico y poder «olvidar» que tengo unos auriculares puestos es una sensación muy agradable que contribuye positivamente a la escucha.

Y es una pena porque, como ya dije en la reseña de los Bravura, a nivel sonoro son los auriculares que he encontrado que resultan más competentes (con buen nivel y equilibrio general) en la mayoría de sus apartados. La inflexibilidad de tener que comprar amplificador y dac con conectores propietarios y a esos precios hace que a mis ojos se resten puntos en este tipo de comparativas.

Ejemplos musicales

Memories of Dust (Keiichi Okabe, BSO Nier Automata)

Introducción hasta 0:28: Sonoridad más cálida en los Bravura donde el timbal inicial se siente con algo más de energía. En los HE1000 Stealth se nota la predominancia de agudos en un sonido que tiene más «aire» y resulta más «transparente»/»claro».

Tímbricamente los Bravura dan un sonido más «neutro» donde las guitarras y timbales se escuchan más cálidos y menos «espectaculares». Los Stealth son neutros pero tirando hacia agudos y todo tiene un tono más «atractivo», «limpio» o «en la cara».

El escenario es algo mayor en los HE1000 y el frente sonoro se siente ocupando más espacio en vertical, como si estuviera escuchando en una habitación y el sonido llegase ocupando más espacio. En los Bravura el escenario es más pequeño y el frente sonoro se siente un poco más restringido en vertical.

También tiene una cualidad diferente. En los Stealth se distribuye de una forma más semicircular, alejan un poco más el centro, mientras que en los Bravura la parte central parece más pegada a mi cabeza. Desde luego los Hifiman dan una sensación de más espacio a mi alrededor.

A nivel de articulación no percibo grandes diferencias entre ambos. Los timbales se escuchan con buena textura en ambos aunque tengo la sensación de que los pequeñitos de la derecha tienen algo más de pegada y nitidez en los Bravura.

El posicionamiento es muy bueno en los dos.

0:28-2:00: Tímbricamente la voz suena más agradable y natural en los Bravura, en los HE1000 puede sonar «aireada» y «clara» pero en momentos como en 1:08 se desvía a una sensación un poquito chirriante (aunque no resulta molesta).

Hay sensación de un espacio más grandioso en los HE1000, como si todo ocupase más espacio en vertical y estuviera lleno el escenario de forma ininterrumpida. En los Bravura los instrumentos son más pequeños (aunque el escenario esté más próximo) y el frente sonoro está disminuido en verticalidad; igualmente da la sensación de que el espacio no está lleno de la misma manera (como si hubiera un hueco pequeño en los ángulos de 45º entre mis orejas y la nariz).

El posicionamiento me parece más evidente en los HE1000.

No detecto grandes diferencias de articulación.

2:00-3:35: Los Bravura son algo más nítidos y dan a los instrumentos un borde más definido. Igualmente suenan más naturales ya que en los HE1000 los violines tienen un tinte un poquito más chillón o metálico (aunque no moleste).

El cuerpo del sonido se siente más redondo en los HE1000 pero los Bravura no se quedan atrás. En ambos hay una buena sensación de pegada e impacto.

El nivel de detalle ofrecido es muy similar en ambos. Los HE1000 se ve que resaltan las frecuencias agudas y los instrumentos metálicos y percusión se sienten algo mejor, los Bravura son más oscuros y comedidos pero articulan algo más rápido, resultando bastante resolutivos.

Sigo escuchando que la sonoridad global en los HE1000 es más grande, da la sensación de estar escuchando un sonido que se extiende bien en horizontal y vertical, con los Bravura esto es más pequeño.

Unbroken Road

Hasta 1:35: Hay más información en los Bravura. Los graves por ejemplo parecen extenderse mejor y tener más textura e impacto mientras que en los HE1000 son más apagados e indefinidos.

Algo que llama la atención es que en los Bravura los trombones suenan predominantes estando muy definidos y por encima de los violines (sobre todo al principio que son la voz principal) pero en los HE1000 estos tienen una sonoridad menos rica, más apagada, y los violines parecen destacar más.

Los violines en 1:00 suenan más agudos y chilloncitos en los HE1000, en los Bravura tienen un timbre más natural.

El escenario está más lejos en los Stealth y el frente sonoro ocupa más espacio. En los Bravura se siente todo más recogido y pequeño.

1:35 a 3:08: Los subgraves de este pasaje se recogen bastante mejor en los HE1000. Sigo pensando que los Bravura son más nítidos con una articulación más rápida, todo aparece algo más delimitado y limpio. En los HE1000 hay bastante nitidez pero los instrumentos se sienten un poquito difuminados, con bordes menos claros. Ambos resuelven bien el pasaje pero encuentro más fácil seguir los distintos instrumentos en los Bravura aunque no por mucho margen.

Igualmente tímbricamente encuentro que los Bravura son más agradables y neutros, los HE1000 tienen esa especie de «claridad» en todo.

A partir de 3:08: Los HE1000 hacen un mejor trabajo de recrear una burbuja de sonido alrededor de mi cabeza mientras que los Bravura son más planos (como si la parte frontal estuviera pegada a mi cabeza y los laterales más lejos).

Las voces e instrumentos suenan más nítidos en los Bravura quedando más indefinidas en los HE1000. No es que los Stealth no tengan resolución sino que el sonido se difumina un poco más y parece a su vez que el aire entre instrumentos no es tan oscuro y nítido como en los Bravura.

El posicionamiento es claro en ambos pero los Bravura tienen una sonoridad global más limpia y silenciosa mientras que los HE1000 dan esa sensación de «claridad» que hace que el fondo se sienta más extraño y ocupado.

Tu sí que sabes quererme (Musas, Natalia Lafourcade)

Intro instrumental: Los Bravura dan un sonido que es más nítido y rápido, con un poquito más de pegada. Me gusta mucho como el fondo es muy limpio y silencioso y destaca todo sobre él con un contorno bastante apropiado.

A su lado los HE1000 producen un escenario y frente sonoro más generosos, más impresionantes en ese sentido. Tienen un pelín menos de articulación y los sonidos aparecen un poco menos definidos y algo «sucios» en comparación sin ser una diferencia gigantesca.

Curiosamente son los Bravura los que dan un cuerpo al sonido más grueso e interesante, con una pegada ligeramente superior. Los HE1000 son los que se sienten algo más «livianos».

El nivel de detalle es similar en ambos pero las texturas me parecen un poquito más controladas y «realistas» en los Bravura. Esto se nota en las guitarras y su rasgueo o en el contrabajo, que tiene algo más de control.

0:34 en adelante: Voz más cálida y con mayor cuerpo en los Bravura. Los HE1000 la presentan con una tonalidad un poco «aérea» y «clara».

En pasajes como en 1:19 los Bravura parecen resolver ligeramente mejor pero es más una diferencia de algo más de nitidez, articulación y cuerpo (además de un fondo ligeramente más oscuro).

This is Halloween (Danny Elfman, BSO Nightmare Before Christmas)

Intro: Curioso como los Bravura producen un movimiento de aire ligeramente superior resultando en una pegada algo mejor. Ayuda que los instrumentos tienen algo más peso y cuerpo, en los HE1000 están algo «agrandados» (aunque el escenario sea mayor) y se sienten más finitos.

De nuevo el escenario y frente sonoro me parecen mucho más interesantes en los HE1000. Se forma una burbuja de sonido amplia en verticalidad y de forma más semicircular. En los Bravura la zona frontal está más pegada a mi cabeza y en vertical son más reducidos.

Sigo percibiendo más nítidos los Bravura por un pequeño margen, con todo más delimitado y limpio. Los HE1000 tienen en general esa sensación de «claridad» añadida por sus agudos.

0:13 en adelante: Las voces me parecen tímbricamente más naturales en los Bravura. Los HE1000 las presentan con mucho «aire» y de hecho los sonidos ese están un poco aumentados resultando en una ligera sibilancia (que no resulta ofensiva).

Igualmente es la consistencia del sonido y su textura lo que hace que los Bravura se sientan más limpios y refinados. Cada voz tiene un sonido nítido, con peso y grosor, se siente mejor su pegada. Con los HE1000 estas son un grandes en el espacio, pesan menos y están un poquito más indefinidas.

Incident at Isla Nublar (John Williams, BSO Jurassic Park)

Subgraves con mayor intensidad en los HE1000. Los Bravura por su lado dan más naturalidad tímbrica a todos los instrumentos que en los Stealth suenan un tanto elevados en sus frecuencias superiores: los violines tienen un toquecito metálico y «aireado», el viento metal y flautas pueden llegar a ser más estridentes.

La orquesta tiene una nitidez, articulación y pegada mejores en los Bravura, con una dinámica similar a los HE1000 pero que se siente más controlada y agradable incluso a volúmenes altos.

La articulación es más notoria en la sección de viento metal. En los HE1000 suenan bien pero con algo menos de textura y nitidez, en los Bravura estos se sienten más cálidos, con más cuerpo y mayor definición.

El fondo es más oscuro y silencioso en los Bravura.

El escenario y frente sonoro son más amplios en los HE1000, a su lado los Bravura se sienten más reducidos y con una sonoridad global más pequeña. Sigo pensando que los Hifiman hacen mejor trabajo creando un semicírculo delante mía de forma ininterrumpida mientras que los Bravura se sienten más vacíos en algunos ángulos (aunque realmente no es que estén vacíos ahí, sino que parece haber una pérdida de continuidad; todo es aparente puesto que luego no la hay, es una sensación de que falta algo).

Los Bravura se muestran auriculares que representan mejor la sonoridad de la orquesta mientras que los HE1000 son mejores en espacialidad (ahí son bastante más espectaculares).

Vivaldi – Concerto per flautino RV 443 – I. Allegro (The Academy of Ancient Music, Hogwood)

El flautino tiene un timbre más cálido y agradable en los Bravura. Además suena un poco más nítido y tiene un cuerpo más interesante. En los HE1000 el flautino y violines, además del clave, tienen como más «aire» y «claridad» pero no parecen tan naturales.

En los Hifiman el escenario y la amplitud del frente sonoro son una pasada pues llenan muchísimo en vertical y todo se siente grande, como si estuviera escuchando en una sala o habitación con el sonido ampliado. En los Bravura el escenario es más reducido, no tiene la forma semicircular de los HE1000 y los veo más reducidos en verticalidad.

En articulación los Bravura dan más realismo, el bajo continuo se siente más rápido, con mejor textura y definición.

El nivel de detalle global es semejante en ambos pero el que aportan los Bravura se siente de algún modo más técnico y conseguido.

Paper Moon (Booka Shade)

El escenario es mayor en los HE1000 Stealth con un sonido más envolvente y que llena más en vertical, es más impresionante. Los Bravura son más íntimos y el verticalidad no siento que esté tan lleno.

Lo principal es que en tridimensionalidad los Stealth me parecen superiores pues aportan más sensación de extenderse desde cerca hasta lejos mientras que los Bravura son más restringidos.

El posicionamiento es fácil en ambos pero la nitidez y rapidez de los Bravura juega en su favor a que todo esté más detallado.

Con los HE1000 tengo la sensación de que parte del detalle viene de sus agudos mientras que en los Bravura este va de la mano de articular rápido, un sonido con más cuerpo y un poco mejor de pegada.

Equipo usado

  • Ejemplos musicales: TIDAL y Qobuz en calidad Hi-Fi.
  • DAC: RME ADI-2 DAC FS, Warwick Acoustics Sonoma M1
  • Amplificadores: Cayin iHA-6, Warwick Acoustics Sonoma M1

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