Comparativa: Beyerdynamic DT 1990 PRO y Sennheiser HD 660 S

Ruego leer mis criterios de evaluación. Esta es una opinión personal y en ningún modo pretende sustituir a una crítica profesional.

Si alguno desea ver la review individual que hice de cada uno puede acudir a los siguientes enlaces:

Índice:

  • Características generales
  • Construcción y confort
  • Ejemplos musicales
  • Gráficas FR
  • Conclusiones
  • Equipo usado

Características generales

Beyerdynamic DT 1990 PRO

  • Tipo: Abierto dinámico
  • Tamaño del driver: 45 mm
  • Impedancia: 250 Ohmios
  • Peso: 370 gramos (sin cables)
  • Almohadillas: Circumaurales
  • Cable: Desmontable
  • Precio: consultar en Amazon.es
  • Para más detalles técnicos consultar la página de Beyerdynamic

Sennheiser HD 660 S

  • Tipo: Abierto dinámico
  • Impedancia: 150 Ohmios
  • Sensibilidad: 96 dB/1 mW
  • Peso: 260 gramos sin cable
  • Almohadillas: Circumaurales
  • Cable: Desmontable
  • Precio: consultar en Amazon.es
  • Para más detalles técnicos consultar la página de Sennheiser

Construcción y confort

Está claro comparando uno con el otro que los Beyerdynamic tienen un aspecto mucho más premium respecto a los Sennheiser. Esto es especialmente notorio en sus materiales y el acabado de los mismos pues mientras que los HD 660 S son de plástico en su totalidad y bastante sobrios, los DT 1990 PRO tienen yugo y cubierta de la copa metálicos y de superficie bruñida.

DSC04650

Ahora bien, cómo se comportan a largo plazo es algo que no podré comparar. Mi impresión es que los Sennheiser son unos auriculares bastante robustos pues llevo usándolos prácticamente todos los días desde que los adquirí y no han mostrado ninguna indicación de desgaste. Por contra los Beyerdynamic me parecen algo más endebles, sobre todo en la barra extensora y su unión con la diadema. Se trata de dos piezas, una metálica y la otra plástica, y en mi ejemplar en concreto crujían ligeramente.

En cuanto a confort tenemos dos perspectivas diferentes. Los DT 1990 PRO son 100 gramos más pesados y el reparto del peso se realiza más en la parte superior de la cabeza. Los HD 660 S  por contra tienen mayor fuerza de agarre por lo que la presión se nota más alrededor de las orejas.

La verdad es que creo que uno podría acostumbrarse bien tanto a uno como a otro pero en el tiempo que he estado usándolos siempre he tenido que cambiar de posición los DT 1990 PRO al cabo de 45-60 minutos mientras que con los Sennheiser soy consciente de la presión pero no llega a ser tan molesta. Esto es algo sutil y que cada uno tendrá que valorar por sí mismo.

Para mí los Sennheiser, quizás porque son los que tengo de uso cotidiano, han demostrado su valía en cuanto a robustez.

Las almohadillas de los dos son muy cómodas y en ningún momento me tocan las orejas pues dejan bastante aire alrededor y permiten que la temperatura no aumente demasiado.

Ahora bien, si tenemos en cuenta no solo los auriculares sino los accesorios la cosa cambia. Los DT 1990 PRO traen su maleta de transporte, dos juegos de almohadillas para tunear el sonido y un par de cables con una longitud espectacular. Los HD 660 S tienen dos pares de cables y una caja bastante grande que no sirve para transportarlos. En ese sentido ganaría Beyerdynamic.

Sonido

Tastar de Corde-Recercar dietro (Jakob Lindberg, La serenissima Vol. 1)

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Analytical

Con estas almohadillas el escenario es mejor en los DT 1990 PRO, siendo inmediatamente aparente que el instrumento está más alejado.

En cuanto a sonoridad los HD 660 S producen un sonido más grueso y menos definido mientras que los DT 1990 PRO dan una sonoridad más fina y nítida.

Son evidentes los agudos de los DT 1990 PRO respecto a los HD 660 S, dando mucho más brillo pero haciendo que el instrumento se sienta más «presente» y con más aire alrededor.

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Balanced

La principal diferencia entre ambos es que los DT 1990 PRO suenan bastante más brillantes con un toque un tanto más agresivo mientras que los HD 660 S están más suavizados. Reconozco que si bien en un primer momento me gusta más la sonoridad de los 1990 PRO luego me han fatigado un poco, cosa que con los Sennheiser no me sucede.

En cuanto a escenario ambos los DT 1990 PRO son mejores dándonos mayor distancia.

El posicionamiento es igual en ambos, colocando al laúd desplazado ligeramente a la izquierda.

El sonido de los 1990 PRO me parece algo más nítido que en los 660 S.

Unbroken Road (Jeremy Soule, BSO Skyrim – The Elder Scrolls V)

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Analytical

Agudos más destacados en los DT 1990 PRO, sobre todo notorio en el timbre de violines y trombones. El sonido se siente más fino y delicado pero también más nítido.

En los HD 660 S todo es más grueso y con mayor pegada.

Escenario más alejado en los DT 1990 PRO, consiguiendo dar una sensación mayor de desahogo a la música frente a los HD 660 S que te meten más en medio de la orquesta.

Posicionamiento idéntico en ambos pero con mayor nitidez en los DT 1990 PRO, particularmente evidente a la mitad de la pieza con la entrada de los coros.

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Balanced

Mejor escenario en los DT 1990 PRO.

En lo que sí se nota es que los graves de los HD 660 S tienen mayor pegada y están algo más definidos pese a su sonido más gordito.

El sonido de los 1990 PRO es más nítido y brillante, dando mayor sensación de «presencia» a los instrumentos y voces (3:15). Los HD 660 S en ese sentido se ven más contenidos y oscuros.

En cuanto a articulación no detecto grandes diferencias (timbales en 1:26).

En cuanto a nivel de detalle, los 1990 PRO hacen algo más fácil seguir instrumentos de forma individual por su sonido más nítido y fino (pasaje a partir de 1:45). Los 660 S dan un sonido algo más grueso y con mayor impacto lo que quizás repercute en que en este tipo de pasajes cueste algo más separar y seguir los instrumentos.

Geralt of Rivia (Marcin Przybylowicz, BSO The Witcher 3: Wild Hunt)

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Analytical

De lo más aparente es el mayor escenario en los DT 1990 PRO junto con su sonido más claro y fino.

Por ejemplo los graves con el DT 1990 PRO son bastante correctos pero de sonoridad delicada mientras que en los HD 660 S tienen más cuerpo y algo menos de definición.

El violonchelo en los DT 1990 PRO es especialmente vívido a costa de un sonido bastante más brillante, en los HD 660 S se muestra más contenido. El dulcimer es igualmente más notorio en los DT 1990 PRO destacándose en todo momento mientras que en los HD 660 S parece quedar más metido dentro del resto de instrumentos.

Creo que los DT 1990 PRO son capaces de destacar y separar más los instrumentos, al menos de forma más evidente. Un ejemplo es la zanfona en el 0:42 que en los Sennheiser está más imbuida en la orquesta y en los 1990 PRO parece un instrumento solista.

Yo diría que el posicionamiento es muy bueno en ambos pero se agradece el mayor escenario de los 1990 PRO. Por otro lado el sonido más fino de estos hace que los sonidos parezcan estar más separados unos de otro y venir de lugares más concretos, en los HD 660 S es como que el origen fuera un poco más indefinido.

En cuanto a dinámica ambos parecen estar a la par.

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Balanced

Aquí sí me resulta más evidente que los DT 1990 PRO dan un escenario más grande estando más alejados de la orquesta.

También es evidente que los DT 1990 PRO tienen un sonido más brillante dando una mayor sensación de presencia a todos los instrumentos. Creo que lo llamaría «claridad» y se deriva de unos agudos más elevados que en los HD 660 S, esto también trae un sonido más fino y nítido.

Los HD 660 S tienen unos graves que me parecen mejores, más bonitos y mejor articulados.

El nivel de detalle aparente es mayor en los DT 1990 PRO, creo que ahí los HD 660 S salen peor parados por su sonoridad más oscura y de sonido más grueso y con más pegada.

En cuanto a tolerancia a una mayor dinámica, los HD 660 S se me hacen menos cansados a volúmenes altos.

Here and Heaven (The Goat Rodeo Sessions)

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Analytical

Escenario mayor en los DT 1990 PRO. El contraste sonoro no puede ser mayor. Con los HD 660 S parece que estoy en medio de la sesión de grabación escuchando los músicos a mi lado, con los DT 1990 PRO cada instrumento se presenta más alejado y separados entre sí.

Los HD 660 S parecen cohesionar más los distintos instrumentos, sonando más como un bloque en el cual nos podremos fijar en cada uno y seguirlo a voluntad sin problema alguno. Los DT 1990 PRO tienden a dar más aire entre instrumentos consiguiendo una separación evidentemente mejor.

Los graves de los HD 660 S me parecen mejores, cada vez que suena el contrabajo es un sonido grueso, de buena pegada y bien articulado; en los DT 1990 PRO es un sonido más fino tendiendo a favorecer las frecuencias agudas.

Está claro que los DT 1990 PRO son considerablemente más brillantes dando mayor «presencia» a todo y con las voces produce sibilancias que no son agradables a volúmenes altos. Los HD 660 S no son tan aparentes pero a cambio parece haber mayor equilibrio entre frecuencias; el que sus agudos estén más relajados permite escucharlos sin sentir tanta fatiga y poder darles más volumen.

Posicionamiento bueno en ambos.

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Balanced

Lo que está claro desde el principio es que los HD 660 S se sienten apagados comparados con los DT 1990 PRO, posiblemente por los agudos más destacados de los segundos que son más evidentes en su tendencia a ser más sibilantes en las partes cantadas. Los HD 660 S se sienten más relajados y fatigan menos a volúmenes altos.

Los graves de los HD 660 S me gustan más, como que están más integrados con el resto de frecuencias y se sienten más nítidos.

El escenario está más alejado en los DT 1990 PRO.

En cuanto a nivel de detalle, ambos ofrecen lo mismo de dos maneras diferentes. Los DT 1990 PRO lo presentan más evidente y los HD 660 S más sutilmente.

El posicionamiento es ligeramente mejor en los DT 1990 PRO pues el sonido parece estar más focalizado. En los HD 660 S como que pierden un poco de nitidez ganando en pegada y cuerpo.

Get Lucky (Daft Punk, Random Access Memories)

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Analytical

Es evidente que los DT 1990 PRO dan una sonoridad mucho más brillante con estas almohadillas, esto es particularmente evidente con platillos y palmas que parecen estar mucho más destacados que en los HD 660 S.

En cuanto a las voces, los HD 660 S las presentan más contenidas mientras que los DT 1990 PRO les dan más presencia pero a costa de ciertas sibilancias.

Separación instrumental evidente mejor en los DT 1990 PRO, cada sonido parece venir de un punto concreto del escenario mientras que en los HD 660 S se difuminan algo más.

Los DT 1990 PRO parecen dar mayor sensación de «guau» inicialmente pero luego escuchando la canción con los HD 660 S me doy cuenta que ambos dan un nivel de detalle similar, más que nada es que la «claridad» de los Beyerdynamic inicialmente y por comparación lo hacen más impresionantes.

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Balanced

Los DT 1990 PRO ofrecen un sonido con mayor claridad, como con más aire, que los HD 660 S. También los 1990 PRO presentan unos agudos más destacados con mayores sibilancias en las voces y unos platillos o palmas que resultan más molestos.

Los graves tienen más cuerpo y pegada en los HD 660 S aunque no se sienten tan nítidos como en los 1990 PRO.

Por contra, la sonoridad general me resulta de algún modo más coherente en los HD 660 S pues en los DT 1990 PRO tengo la sensación de que hay cierto desequilibrio hacia las frecuencias agudas que altera mis percepciones de nitidez y «claridad». En los DT 1990 PRO por contra tienden a hacer la canción más excitante con su sonido fino y muy bien posicionado.

Escenario ligeramente superior en los DT 1990 PRO.

El nivel de detalle evidente es mayor en los DT 1990 PRO.

Paper Moon (Booka Shade)

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Analytical

Sensación de separación de sonidos y aire entre ellos muy superior en los DT 1990 PRO, a su lado los HD 660 S tienden a dar una presentación de todo más cohesionada, más compacta.

De hecho en los DT 1990 PRO todo el escenario está más alejado y parece más abierto, dando una sensación de espacio mayor. En los HD 660 S parece congestionado.

También destacar lo que ya se sabe, que los agudos de los DT 1990 PRO están más elevados y por tanto tienen un sonido muy brillante y que puede resultar fatigoso. También esto mismo produce que todo parezca más rico y vibrante.

Aunque los graves del DT 1990 PRO me parecen disminuidos, estos articulan muy bien y tienen una pegada bastante decente pero menor que la de los HD 660 S.

La tridimensionalidad, que es lo que me gusta evaluar con esta canción, es buena en ambos pero reconozco que los DT 1990 PRO parecen realzar mejor esa separación de instrumentos no solo en horizontalidad sino en profundidad.

HD 660 S y DT 1990 PRO almohadillas Balanced

Desde el primer momento es evidente que todo está más aireado en los DT 1990 PRO. Los sonidos de cafetería son más nítidos y claros frente al carácter más apagado de los HD 660 S.

Es cierto que los agudos de los Beyerdynamic están más destacados y se nota en que, aparte de ciertos sonidos electrónicos que producen más fatiga, no puedo meterles tanta caña en el amplificador sin que me resulten molestos. Esto por otra parte ocasiona que todo suene más nítido comparado con los HD 660 S.

Por contra a los HD 660 S soy capaz de darle al volumen y no tengo problema alguno.

Los graves y medios de los Sennheiser me gustan más y dan un carácter más relajado a la escucha. No sé cómo explicarlo bien pero da la sensación de que hay una mejor transición entre distintas frecuencias mientras que en los DT 1990 PRO es como si pasase abruptamente de graves a medios y de ahí a unos agudos resaltados.

El posicionamiento me parece mejor en los DT 1990 PRO, donde sin ningún esfuerzo soy capaz de señalar mentalmente de dónde viene cada sonido y este aparece muy bien perfilado. En los HD 660 S no es que sea malo, es que simplemente tengo que hacer un mayor esfuerzo y por su sonido más grueso y de mayor pegada es más complicado.

Nuevamente el escenario es mayor en los DT 1990 PRO.

Gráficas FR

Las siguientes mediciones están realizadas con el miniDSP EARS y el Room EQ Wizard, no deben ser tomadas como medidas absolutas y han de valorarse con precaución. No se ha aplicado ninguna curva de compensación.

Beyerdynamic DT 1990 PRO (analytical) y Sennheiser HD 660 S (miniDSP EARS, RAW)
Beyerdynamic DT 1990 PRO (almohadillas analytical, verde) y Sennheiser HD 660 S (rojo). La diferencia fundamental entre ambos es esa elevación a los 8 kHz de los DT 1990 PRO.
Beyerdynamic DT 1990 PRO (balanced) y Sennheiser HD 660 S (miniDSP EARS, RAW)
Beyerdynamic DT 1990 PRO (almohadillas balanced, azul) y Sennheiser HD 660 S (rojo). Se evidencia la elevación de los graves de los DT 1990 PRO junto al pico a 8 kHz.

Conclusiones

Generalmente cuando uno hace comparativas es porque intenta averiguar cual de los dos auriculares es «mejor». Yo siempre tiendo a pensar en lo que es mejor para mí, lo cual no es lo mismo que para otros lectores.

Esto es algo importante a tener en cuenta cuando estamos tratando dos auriculares tan destacados como estos. Además pienso que aparte de lo que uno escuche en un momento concreto, por ejemplo en el momento de la reseña, luego hay que tener en cuenta que no todos los días se desea escuchar la música de la misma manera.

DSC04652

Así, habrá días donde nos apetezca directamente zambullirnos sin pensarlo mucho; disfrutar de la música aunque su presentación no sea tan realista o su timbre no tan natural.

Con los DT 1990 PRO, en comparación con los HD 660 S, me ha pasado exactamente eso. Escuchándolos no he podido dejar de reprimir un resoplido de disfrute en cuanto volvía a su sonido y el escenario se ampliaba, todo parecía más nítido y focalizado y por supuesto más vibrante. Teniéndolos puestos he sido consciente de que son unos auriculares estupendos pero cuya presentación sonora es un arma de doble filo.

Si un día quiero una presentación «clara» con esa sensación de «aire», de separación instrumental, de sonido nítido y puntual, tengo claro que los DT 1990 PRO serían la elección. Así, los tendría puestos hasta que su brillantez me fatigase (pues no puedo olvidar las sibilancias que produce) y los oídos me pidieran algo diferente. Va a ser nuestra sensibilidad a su presentación sonora lo que determine si nos van a gustar más o menos.

Ahora bien, si busco un sonido con menos riesgo de fatigarnos los Sennheiser serían la elección. Es cierto que parecen insípidos o apagados a su lado pero no puedo dejar de mencionar que los HD 660 S son unos auriculares que resultan así solamente por comparación. En cuanto los he tenido puestos unos minutos apenas si he echado de menos la sonoridad de los DT 1990 PRO y me he metido en la música de lleno.

Y estos Sennheiser además tienen la ventaja de que para escuchas más largas fatigan mucho menos. De acuerdo: es cierto que tienen menos presencia, que sonido inicial no nos va a dejar con la boca abierta si pasamos de uno a otro, pero por contra nos dan el gusto de relajarnos y escuchar un buen rato sin que su timbre canse.

Con auriculares como estos tengo siempre la misma sensación: los DT 1990 PRO son más evidentes, proyectan más el detalle nos guste o no y nos obligan a escucharlos (sobre todo con las almohadillas analytical), pero los HD 660 S se contienen más y si queremos podemos tenerlos «de fondo» y cuando les prestemos atención nos van a revelar un montón de detalles.

No obstante, pese a las diferencias en las frecuencias donde obviamente los agudos resultan predominantes en los Beyerdynamic, hay otros aspectos que sí hay que tener en cuenta.

El principal es el escenario pues es bastante mejor en los DT 1990 PRO. Cuando he cambiado de unos a otros lo primero que pensaba era que podía respirar tranquilo cuando los sonidos no estaban tan encima mía. En esa diferencia de escenario ambos posicionan igual de bien pero ese sonido más fino y nítido de los DT 1990 PRO hace que se sientan más «precisos».

He dicho que se sienten así pero no que lo sean. He estado mucho rato intentando ver si esa diferencia era tan aplastante y la verdad es que me he encontrado dudando en multitud de ocasiones lo que en mi criterio es señal de que no lo tengo tan claro. Creo que lo que despista es el sonido más gordito de los Sennheiser frente al más fino de los Beyerdynamic.

Hablando del posicionamiento en profundidad sí que me han parecido mejores los DT 1990 PRO. En los momentos donde dos sonidos surgían del mismo punto estos son capaces de dar más sensación de separación entre ellos y otorgando por tanto mayor sensación de profundidad.

En cuanto a articulación creo que ambos están a la par y respecto al fondo los dos son muy silenciosos y oscuros destacando bien la música sobre él.

Otros aspectos a tener en cuenta son el número de accesorios. En ese sentido ganan y por bastante los DT 1990 PRO puesto que con un maletín de transporte, dos cables y dos pares de almohadillas nos dan más posibilidades. La verdad es que no entiendo por qué Sennheiser se empeña en darnos los auriculares con esas cajas enormes que ocupan un espacio considerable y que encima no sirven para transportarlos.

Y en el párrafo anterior está otro aspecto que me gusta más de los DT 1990 PRO y es que con las dos almohadillas analytical y balanced podremos variar el sonido de forma importante. Comparado con los HD 660 S reconozco que donde más me gustan los Beyerdynamic es en su configuración con las balanced puesto que atenúan los agudos pero conservan su escenario y posicionamiento.

He de decir que el sistema de Beyerdynamic para colocar las almohadillas es bastante engorroso. En un principio pensé que eso de tener una muesca en la que metes el borde de la almohadilla y luego hay que girarla era un gran avance, hasta que intenté usarlo varias veces durante mis pruebas. En muchas ocasiones se colocan inicialmente bien pero a medida que las giramos se pueden salir de su sitio y me han hecho perder bastante tiempo.

Tengo que hablar de comodidad. En un principio pensé que los DT 1990 PRO eran más incómodos porque la diadema tiende a apoyarse de forma más puntual pero claro, son auriculares más pesados y con el uso me he ido acostumbrando un poco a ellos. Los Sennheiser me gustan más en ese sentido porque son más ligeros y el peso se reparte de forma distinta recayendo sobre las almohadillas la tarea de fijar los auriculares aunque esto haga que tengan una presión lateral mayor.

En cuanto a construcción está claro que los materiales empleados en los Beyerdynamic son mejores. Hay una buena combinación de metal y plástico, con todos los detalles muy bien cuidados y una estética bastante bonita. Los Sennheiser son de plástico en su totalidad pero con la ventaja fundamental de que pesan bastante menos.

Así pues, ¿cuál me ha gustado más? Esto es algo espinoso.

En cuanto a estética y accesorios sin duda los DT 1990 PRO sobresalen ¿y cuántas veces he dicho ya que me encanta que traigan su maleta de transporte? Ahora bien, en durabilidad y confort ya sé que los Sennheiser son buenos mientras que mi sensación con los DT 1990 PRO es un poco más contradictoria.

En cuanto a sonido… creo que los DT 1990 PRO serían los elegidos por su versatilidad y capacidad de dar excitación a la música (que no por su exactitud tímbrica donde creo que los Sennheiser HD 660 S se muestran, a mis oídos, más equilibrados y agradables a largo plazo), mejores escenario y posicionamiento aparente. La posibilidad de tunear el sonido con las dos almohadillas me ha encantado y me parece muy divertido poder escuchar con unos mismos auriculares de dos formas diferentes.

Pero no quiero llevar a nadie a engaño: el que me «hayan gustado más» los DT 1990 PRO no significa que hayan reemplazado a mis HD 660 S puesto que cualquiera que siga mi blog se habrá dado cuenta que suelo pensar más a medio-largo plazo.

En ese sentido el sonido más relajado de los Sennheiser, y en mi caso concreto, pues me viene mejor. Si los Beyerdynamic tuvieran esa presentación con su mejor escenario y nitidez pero sin sibilancias la balanza se decantaría claramente a su favor. Al no ser así queda esta comparativa cuya conclusión es algo ambigua y en la que cada uno tendrá que valorar lo que más le gusta.

Para aquellos interesados en conocer más opiniones y precios podéis ver en Amazon tanto los Sennheiser HD 660 S como los Beyerdynamic DT 1990 PRO.

Equipo usado

2 comentarios en “Comparativa: Beyerdynamic DT 1990 PRO y Sennheiser HD 660 S”

  1. En conclusion, estas comprando unos auriculares de estudios con un unos hi-fi y se nota que no tienes ni idea de lo que hablas, es mejor no hablar de lo que uno no entiende.

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    1. Hola Edu,
      Muchas gracias por escribir. Tal como podrás ver en el «acerca de», y en los «criterios de evaluación» al principio de cada reseña, este blog lo escribo como resultado de buscar auriculares que me gusten y explicar el por qué del proceso de decisión. Algunos se quedan en mi casa y otros no. Bajo ese punto de vista, totalmente subjetivo, me siento con libertad de comparar auriculares distintos como los dos de la reseña simplemente porque llamaron mi atención.
      Tal y como mencionas, es evidente que unos auriculares destinados al ámbito doméstico van a ser diferentes de los orientados al mundo profesional, pero no hay que perder de vista que esto es un blog personal y que al tratarse de un hobby en ningún momento me considero profesional de la materia ni es mi intención competir con páginas que están a un nivel muy superior.
      Un saludo.

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